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sábado, 22 de febrero de 2014

En el último suspiro, el Chelsea ganó 1-0 al Everton

El partido en Londres prometía. Por la jornada 27 de la Premier League, el Chelsea recibía en Stamford Bridge al Everton de Roberto Martínez. Los de José Mourinho, líderes en Inglaterra con un punto de diferencia, tenían que deshacerse de un duro rival en casa, unos Toffes que llegaban sextos en la clasificación, a cinco puntos del Tottenham. Nada más agónico y emocionante que lo ocurrido a la postre.

El primer tiempo mostró a un Everton ambicioso, muy efectivo en la presión y con la posesión del balón. Los de Roberto Martínez no dejaron jugar a los londinenses, que apelaban a algún contragolpe para abrir el marcador después de un inicio prometedor. Pero ni Oscar ni Hazard estaban demasiado finos y Lampard no podía hacerse dueño de la medular. Pienaar sí era la brújula visitante, y de sus pies nacían los mejores avances de los Toffes. Aunque intensa y con ritmo, la primera mitad se iba sin goles.

Ramires al campo y afuera Oscar. Esa era la modificación de Mourinho para comenzar el complemento, pero el 7 blue tampoco estaba en sintonía con lo que el partido demandaba. Entre tanto, Samuel Eto'o seguía sin participar mucho del juego, con lo malo que esto significaba para el Chelsea. De todas maneras, el segundo tiempo vio a un equipo local más decidido, pero dejando más espacios para alguna réplica visitante.

Un remate de Osman desde la frontal, que no parecía complicado, fue la más clara del Everton hasta entonces. Petr Cech respondió mandando al córner y el luminoso seguía sin moverse. La misma situación se había dado en la etapa inicial, con igual resultado. Enseguida, un remate de Hazard después de un saque de esquina que Howard repeló bien pero a medias, dejando el rechace en la cabeza de Eto'o, de imperfecta definición. Tan mala que quedó en los pies de Ivanovic, cuyo intento fusilamiento al portero no alcanzó gracias a la espectacular parada del meta.

El Chelsea debía ganar y Mourinho sacaba a Fernando Torres a falta de media hora. Afuera Willian. ¿La compañía que necesitaba Eto'o? No, The Special One quitó pocos minutos después al camerunés, para darle minutos a Andre Schürrle. El libreto no se modificaba: el Everton no sufría y la defensa respondía a cada avance Blue. Martínez, por su parte, sacaba a Gerard Deulofeu, canterano del Barcelona, para el cuarto de hora final. Se moría el encuentro y Mourinho desesperaba dando indicaciones, incluso invadiendo el campo de juego, acción que le costaba la advertencia del colegiado.

Sobre los 90, Ramires probó de media distancia y su remate casi es el 1-0. No había suerte ni para él ni para el Chelsea, cuyo rescate fue obra de John Terry. Un balón detenido ejecutado por Lampard acabó en desvío del defensa y en triunfo local. Delirio agónico de la afición y tres puntos vitales en la lucha por la Premier. Los londinenses suben a 60 unidades y ya piensan en el compromiso por la Champions League ante el Galatasaray, que marcará el regreso de Didier Drogba a Stamford Bridge.

Fuente: goal.com

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