Popular

martes, 4 de marzo de 2014

Han pasado ya 50 años de la primera corona de Mohamed Ali

El mundo del boxeo celebra en Miami, Estados Unidos el cincuentenario del combate entre Cassius Clay y Sonny Liston, una pelea que marcó un hito en la historia de este deporte y encumbró al pugilista al conquistar el título mundial de los pesos completos.

Un hecho íntimamente ligado a esa victoria ocurrida el 25 de febrero de 1964, fue el anuncio hecho por Clay al día siguiente de la pelea de su conversión al Islam y la adopción del nombre de Mohamed Ali.

La victoria del aspirante Clay sobre Liston en el Miami Beach Convention Center “fue la más importante de su carrera y convirtió al pugilista de raza negra en una superestrella y en un héroe mundial, algo poco común en un atleta profesional durante los años 60”, dijo Ramiro Ortiz, historiador del Salón de la Fama del Boxeo.

Perdura en la memoria de todos los aficionados a este deporte la imagen del ágil juego de piernas del legendario boxeador, que volvía loco a los rivales, su técnica insuperable y sus golpes demoledores en el cuadrilátero. “Mucho baile. Eso le hizo único”, relató Ortiz.

Paradójicamente, esa característica de su boxeo era vista por los expertos tradicionales, desde el comienzo de su carrera, más como una deficiencia que como una ventaja.

Además, antes de aquel histórico combate, Clay era visto más bien como un tipo insolente y bocón. Un artista de la provocación y la guerra psicológica, con el mayor ego conocido.

Todo eso cambió radicalmente tras su victoria en la pelea de Miami Beach, que le convirtió en una persona “mucho más seria, abandonó su pose a menudo jactanciosa, y se reveló como alguien comprometido con causas como la justicia social y la lucha contra los prejuicios raciales”, relataba Ortiz.

Luego de vencer a Liston por nocaut técnico en el séptimo asalto, el joven de 22 años reveló lo que era un secreto a voces: pertenecía a la nación del Islam y que cambió su nombre “porque Clay es un apellido de esclavo que yo no elegí”.

Esas confirmaciones, si se oficializaban antes, le habrían impedido luchar por la corona mundial y, quizá, el mundo jamás habría conocido al hombre que más ha trascendido en la historia de deporte alguno.

Fue bautizado como Muhammad Ali (El amado por Dios). A partir de aquí, contracultura: dice lo que piensa como azote de la América Blanca, se convierte en un personaje subversivo, se niega a combatir en Vietnam y defiende furiosamente los derechos de los negros. Sobrevivió a la condena de cinco años, en 1967 le retiraron el título, pero no dio un solo paso atrás y luchó por su dignidad como nadie, hasta volver al cuadrilátero tres años y medio después. Su reconquista de la corona hizo inmortal a Ali.

10 mil dólares de multa Muhammad Ali recibió esa sanción por negarse a ir a la guerra de Vietnam. Por más de tres años se le prohibió boxear, lo que representó cerca de $ 20 millones en pérdidas para Ali.

No hay comentarios:

Publicar un comentario