Central había tenido un flojito primer tiempo, pero luego revirtió su imagen con actitud y juego y se quedó con el triunfo por 3-1 ante Quilmes. Paso positivo para los de Russo, que quieren ser protagonistas. Primera derrota para Quatrocchi en su debut como DT.
Por haber mantenido buena parte de la base que hizo una correcta campaña en la temporada anterior, Rosario Central tiene aspiraciones para este semestre. Y en este debut, dio un primer paso al derrotar por 3-1 a Quilmes, en el que hizo su debut Pablo Quatrocchi como DT.
La mayor parte del primer tiempo mostró un trámite parejo entre ambos equipos. Se prestaron la pelota y, sin muchas ideas, despertaron bostezos. No pasaba mucho. Había intensidad, pero no abundaban las ideas. Muy equilibrado. En los últimos quince, el Cervecero, con muchos pibes y menos nombres que su rival, rompió la monotonía y empezó a generar mejor fútbol. ¿Cómo abrió el marcador? Genial tiro libre de Arnaldo González, imposible para Mauricio Caranta. Y pudo haber sido 2-0 si Sergio Hipperdinger no desperdiciaba una inmejorable situación.
Los de Russo salieron con todo en el segundo tiempo. Con cierto desorden y algo apresurados, pero dispuestos a empatar. Empezaron a inquietar al team de Quatrocchi, muy retrasado. Y luego de que Franco Niell buscara una pelota en el área chica y la defensa visitante durmiera, el Loco Abreu capturó el rebote y la mandó a guardar. ¿Más? El dueño de casa siguió insistiendo y, a los 39 minutos, Rafael Delgado metió un impresionante zurdazo en su ingreso al área y le terminó dando la victoria a su equipo. Walter Acuña, ya en el descuento con un adversario jugado, clavó el resultado final de contra.
Paso positivo para el Canalla, que quiere soñar. Pecado de juventud para la Cerveza, que se retrasó en demasía y lo pagó caro.
Fuente: ole.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario